Breves Relatos

sobre los Orígenes de nuestro Puerto.

El rol de las inversiones privadas en Puerto Quequén

A pesar de los problemas derivados de la falta de infraestructura adecuada a la demanda generada como resultado de la incorporación de Puerto Quequén al mercado internacional de cereales, las inversiones realizadas por el sector privado asociado a la nueva operatoria de cereales constituyeron uno de los factores que explicaron el exitoso desempeño registrado durante el período 1929-1939.

Sobre un total de m$n 20.430.000, el sector privado asociado al puerto aportó un capital de m$n 15.430.000, es decir, el 75% del total observado para el año 1939. El 25% restante provino de las inversiones realizadas por el Ministerio de Agricultura durante la construcción del Elevador Terminal de Granos sobre la margen de Quequén. De aquel registro, resulta interesante destacar el protagónico rol ocupado por el Centro de Camioneros gracias “(…) a los 700 camiones con sus respectivos acoplados, adheridos al Centro de Camioneros de la zona de Necochea, y 250 de otras zonas afectadas directamente a las actividades portuarias”.

Con un total de m$n 9.500.000, el Centro de Camioneros compartió el podio con las exportadoras Bunge y Born Limitada (m$n 3.000.000) y Louis Dreyfus S.A. Limitada (m$n 1.500.000) mientras que La Plata Cereal Cº -filial de la suiza André y Cia.- junto a la local Guillermo Martínez y Cia. aportaron m$n 300.000 respectivamente.

Más allá de las inversiones realizadas por el sector privado dirigidas a mejorar los aspectos técnicos de Puerto Quequén, estaba claro que “(…) las deficiencias mencionadas han dado margen a diversas gestiones de las fuerzas productoras pidiendo fueran subsanadas, y a diversos proyectos de ampliación de obras que no han llegado a materializarse”. El considerable aumento registrado en la operatoria portuaria desde 1929 junto a la expansión del área destinada a la producción agrícola presionaron sobre la débil estructura de acopio, transporte y estiba ubicada sobre la zona portuaria. A finales de 1939 resultaba evidente la necesidad de “(…) actualizar, coordinar y completar esos proyectos (…)” vinculados a la mejora –y construcción- de muelles, depósitos, escollerado, sistema ferroviario, rutas y dragado.